
El círculo vicioso entre agricultores y compañías aseguradoras comenzó a profundizarse con la inminente llegada del fenómeno de 'El Niño', ya que el mayor riesgo eleva los costos de las pólizas. Los agricultores colombianos no compran seguros de cosechas porque no hay oferta de pólizas atractivas. Por el contrario, los aseguradores no diseñan opciones innovadoras porque no hay compradores dispuestos a pagar lo que cuestan estas coberturas. Paradójicamente, los agricultores toman seguros de vida, salud, vivienda, vehículos y hasta de maquinaria, pero no hacen lo mismo con el capital expuesto al sol y al agua, es decir, el que destinan al desarrollo de sus cultivos. Consideran que las primas son costosas y que cubrirse de los riesgos...