Aunque el grito en el cielo lo puso desde la semana pasada la senadora llanera Maritza Martínez, lo cierto es que desde hace por lo menos cuatro años se venía cocinando la idea de que parte del terreno de Carimagua fuera cedido al Ministerio de Defensa Nacional para construir una base de entrenamiento.
"Las Fuerzas Militares se han duplicado y el Ejército necesita de un centro de entrenamiento mayor al de Tolemaida", dijo el general Javier Fernández, comandante de la VIII División y quien tendría a cargo la jurisdicción de esa nueva guarnición militar llamada 'Fuerte Carimagua'.
Por eso ahora, cuando prácticamente la suerte está echada para que el Centro de Investigaciones de la Orinoquía pierda 1.890 hectáreas más, muy pocos se atreven a augurar que la resolución 2561 del 4 de agosto de 2010, mediante la cual el ICA transfirió ese predio al Ministerio de Defensa, tenga marcha atrás.
"Estamos asistiendo al entierro de la investigación en la Orinoquía. Si hoy hablamos de desarrollo en la Altillanura es gracias a la investigación de Corpoica en Carimagua. Sin embargo pienso que sólo se necesita voluntad política: Hablé con el Ministro de Defensa y no ví las puertas cerradas al diálogo para encontrar una solución. El tema no debe ser complicado y creo que si tener allí un fuerte militar es tan importante podría verse un terreno cercano a Carimagua. Lo que creemos es que la infraestructura para la investigación está allí y si nos la dejamos quitar, más adelante nos quedamos sin centro experimental", enfatizó la senadora Maritza Martínez.
No obstante un experto en derecho administrativo consultado por Llano 7 días conceptuó que frente a la decisión y a la resolución ya publicada en el Diario Oficial, no cabe ningún acto jurídico para reversarla.
"Aquí lo que faltó fue viveza y gestión de la clase política del Llano. Si era tan importante ese terreno no debió perdérsele la mirada desde el escándalo de hace dos años cuando quisieron dárselo a inversionistas privados. La única posibilidad es la gestión que hagan con el ICA y el Ministerio de Defensa, pero es complicado", dijo el abogado.
Este martes la senadora Martínez espera que la Comisión Quinta, encargada de los asuntos agropecuarios, de ecología y medio ambiente, entregue un informe para empezar a generar la polémica en el interior del Congreso.
Jaime Triana, director regional de Corpoica, dijo que respeta las decisiones del Gobierno, pero en el fondo le duele porque, como investigador, preocupa que se reduzca espacio a la ciencia.
"Tenemos que buscar esquemas con el Ejército para trabajar coherentemente, porque no deja de ser complejo una base militar y un centro de experimentación en el mismo sitio. Tenemos la esperanza de revitalizar las inversiones para ciencia y tecnología con el nuevo Gobierno, pero ojalá no se reduzcan las áreas de investigación en la región. En la actualidad trabajamos en convenio con Ecopetrol y Hocol en cultivos de sorgos y cañas dulces para alcohol carburante e investigaciones en ganadería, entre otras. Quedaríamos con casi 4.000 hectáreas que serían suficientes, pero me preocupa la estructura administrativa", dijo.
'Carimagua hace parte de un plan táctico', dice general del Ejército
El general Javier Fernández, comandante de la VIII División, habló con Llano 7 días sobre el 'Fuerte Carimagua'.
"Hay una necesidad de crear un Centro Nacional de Entrenamiento para el Ejército. Esta idea viene desde hace varios años y después de los estudios, se le pidió al ICA ese terreno porque cumple con condiciones de ubicación y climáticas necesarias para prácticas con armas combinadas, es decir desde fusiles, cañones y de la misma aviación del Ejército. Tolemaida se saturó porque hay muchas unidades y no tiene capacidad de concentrar todas las fuerzas. En Carimagua podríamos coadyuvar a proteger el medio ambiente y ejercer soberanía. Todo obedece a un Plan de Desarrollo del Ejército. Esto no depende de mí o del Ministro sino que es la proyección que tienen las Fuerzas Militares. El 'Fuerte' se complementará con la Base Aérea de Marandúa y no veo ningún problema en que cohabiten la ciencia y los militares. Con nuestros hombres cuidaremos lo que sea necesario para que ellos trabajen tranquilos", dijo el general.
Agregó que la importancia de este sector reviste en su ubicación, ya que desde aquí hay una equidistancia con otras unidades militares de la octava y cuarta divisiones. Sin embargo indicó que será necesario ampliar un aeropuerto que ya existe en esa zona para que aterricen aviones más grandes como el Hércules.
Explicó que un 'fuerte', como el que se pretende en Carimagua, tiene un espacio más grande que el de una base militar, en el que se demarcan perfectamente las áreas militares administrativas y las del entrenamiento e incluso se manejen ciertos grados de información secreta.
¿Para qué ha servido Carimagua?
Para Guillermo Velásquez, director (E.) del centro de investigaciones La Libertad, gracias a la experimentación de Carimagua, este se convirtió en un punto de referencia internacional de la agricultura tropical.
"La introducción de forrajes animales en la Altillanura colombiana fue uno de los avances más importantes. En Carimagua se gestaron muchos eminentes profesionales a nivel de doctorado de diferentes países del mundo. Creo que haber logrado pastos que se adapten a los suelos de la Altillanura, caracterizados por su acidez, fue un aporte trascendental de este centro", explicó Velásquez y -agregó- Carimagua es el prototipo ideal para desarrollar la investigación porque tiene diferentes tipos de suelo.
Sostuvo que al lograr una mejor alimentación animal, se desencadena una elevación de índices en otros renglones productivos como la natalidad de terneros, lo cual representa más kilos de carne por hectárea producida en la región. Todo, gracias a la tecnología introducida.
En la actualidad se desarrollan 10 proyectos de investigación en los cuales trabajan 12 PhD, 6 máster y varios profesionales universitarios.
Jaime Triana, director de Corpoica, sostuvo que la importancia de Carimagua radica no en lo que ha hecho sino en el futuro.
"Son 5 millones de hectáreas de Altillanura plana forestales. Este centro de investigación debe proyectarse a 20 años porque será en esta región de la Orinoquia donde se plante el alimento y se siempre el biocombustible. Hace falta mucho por hacer", explicó Triana.
El experto en suelos, Jaime Triana, indicó que a él no le preocupa el área con el que quedaría Carimagua (casi 4.000 hectáreas), porque "ese campo es un área suficiente para hacer investigación. Lo que se debe negociar con el Ejército es la infraestructura porque tengo conocimiento que una parte se quedaría para el Ejército. Operativamente también debe hablarse porque por la cercanía a la base habría restricciones y protocolos de seguridad. Pero seguramente llegaremos a acuerdos", dijo Triana.
Agregó que el país halló un nuevo ecosistema en la Orinoquia y Carimagua tiene la estructura adecuada para seguir aportando a ese 'descubrimiento maravilloso'.
"Tenemos que conquistar el Vichada y ayudar a que los proyectos de agroalimentos y bioenergía se desarrollen en estas serranías y Carimagua tiene la estructura apropiada por su ubicación", apuntó Triana.
JHON ALFONSO MORENO C.
Corresponsal EL TIEMPO
Villavicencio