El municipio de Buesaco del departamento de Nariño se caracteriza por tener veranos prolongados con precipitaciones escasas que constituyen épocas críticas para la ganadería de leche, a su vez la escasez de forraje en estas épocas se traduce en baja producción de leche, bajos índices productivos y reproductivos, retardo en el crecimiento y susceptibilidad a las enfermedades.
Una alternativa de solución a los problemas de alimentación ocasionados por la ocurrencia de sequías extremas o lluvias prolongadas es la puesta en práctica de métodos de conservación de forrajes como el ensilaje.
En las actividades a llevarse a cabo en la parcela de integración, se realizó el taller teórico – práctico con la participación de asistentes técnicos y productores de la región sobre la elaboración de ensilaje como estrategia de adaptación del sistema de producción frente a las variaciones climática.
La capacitación consistió en ofrecer una alternativa de solución a los problemas de alimentación ocasionados por una marcada estacionalidad, colocando en práctica la elaboración de ensilaje con el uso de avena forrajera (Avena sativa L.) debido a que es una especie con alto rendimiento y buena proporción hoja- tallo.
El ensilaje es la fermentación anaerobia de carbohidratos solubles presentes en los forrajes para producir ácido láctico. El proceso permite almacenar alimento en tiempos de cosecha conservando calidad y palatabilidad, lo cual posibilita aumentar la carga animal por hectárea y sustituir o complementar concentrados.
Se puede ensilar cualquier material forrajero. Sin embargo, lo ideal es que posean un buen valor nutritivo y una buena producción. La avena es una gramínea que se ha venido utilizando en la región como forraje en la alimentación animal. En Colombia se han venido utilizando variedades de avena de ciclo corto y de ciclo largo como la Cayuse las cuales se pueden cosechar entre los 140 y 150 días, esta además de tener una buena producción de forraje se puede mezclar con otras especies. La cosecha para ensilar se efectúa cuando el grano de avena está en estado lechoso, lo cual indica su buen estado nutritivo. La humedad del forraje de estar entre el 75 y 85 %.
Existen diferentes tipos de silo, aéreos y subterráneos, horizontales y verticales; sin embargo los más prácticos y económicos son los silos de montón y los que se hacen en bolsa plástica.
En el taller se realizó la demostración con silos de bolsa, donde se utilizó bolsas plásticas de 90 cm de largo por 60 cm de ancho que sirven para almacenar aproximadamente 50 kilogramos de forraje, utilizando plástico calibre número seis u ocho.
A continuación mostramos el paso a paso, para la conservación de forrajes mediante el ensilaje:
1. CORTE: para cultivos de poca extensión se puede hacer con guadaña o machete.
2. PICADO: con guadaña, machete, o una picadora accionada por un motor a gasolina o diésel.
3. ADICION DE MELAZA esta se debe utilizar en una proporción de 30 kilos por tonelada de forraje, disuelta en partes iguales con agua.
4. APISONADO: compactar o pisar cada una de las capas, repetidas veces con un bate de madera para lograr la expulsión rápida del aire atrapado entre las partículas del forraje picado.
5. SELLADO Y ALMACENAMIENTO: La bolsa se debe cerrar herméticamente, con bandas de caucho, para evitar la entrada de oxígeno. El tiempo mínimo de ensilaje antes de darlo al consumo es de aproximadamente 30 días, pero este puede variar dependiendo del tiempo que haga. Este tipo de ensilaje puede durar varios años sin alterar su valor nutritivo y sin descomponerse.
Asistentes técnicos y productores del Municipio de Buesaco en la parcela de integración de ganadería de leche
Fuente: http://bit.ly/1BHVas8