El empleo rural ha sido planteado como una alternativa de recuperación laboral en Colombia y debe fundamentarse en alianzas productivas y redistribución de tierras, según lo plantea ANIF.
En su Comentario Económico del Día, ANIF sugiere que el mercado laboral colombiano, en realidad, se encuentra en una posición vulnerable por cuenta de:
1. La debilidad económica, con crecimientos que estarán por debajo del potencial del 3%, registrando probablemente 1.8% en 2017 y 2.3% en 2018.
2. Esto se manifestará en un mayor deterioro del desempleo urbano tradicional y también del resto urbano, pasando de valores que hoy promedian 10.5% hacia el 11%.
3. Un agotamiento del efecto de pleno empleo rural, pues reducir dicha tasa del actual 5.4% luce difícil tras la recuperación de los cultivos en 2017, superando los daños climáticos de 2016.
Esto último evidencia la necesidad de priorizar el sector agropecuario de Colombia a la hora de pensar en aportes relativos al empleo y al posconflicto.
Las propuestas
Para ello, Anif ha considerado primordial formular políticas encaminadas a:
1. Promover la investigación y los proyectos asociativos para producción a gran escala.
2. Optimizar la distribución de la tierra mediante la flexibilización de las llamadas Unidades Agrícolas Familiares.
Fuente: http://bit.ly/2hNSS9v