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Una de las sorpresas que dejó la jornada democrática del domingo pasado, fue la elección como Senador de la República de un dirigen te de clara extracción cafetera y sin ninguna trayectoria política. Se trata de Alejandro Corrales, ingeniero agrónomo de Belén de Umbría, quien reconoce que ni siquiera ha sido presidente de la junta de acción comunal de su vereda. Aunque si fue miembro de los Comités Departamental y Nacional de Cafeteros. Con Corra- les hablamos sobre sus expectati- vas a futuro y la gestión que lide- rará a favor de los cafeteros y del sector agropecuario en general.
¿Es usted el primer hijo que Belén de Umbría que llega al Senado?
Supe que tuvimos un Senador hace muchísimos años, no recuerdo el nombre. Y tuvimos un representante a la Cámara, Diego Naranjo Escobar, quien es primo mío. A él lo regañó doña Olga, la mamá, con ella y mi mamá me reuní una vez que iba para La Pintada y le dije: ¿Olga, por quien vas a votar? Y me contestó: "por tí, porque te leí cuentos, porque te ví crecer, por- que te conozco". Y le dije: ¿Y para la Cámara?. Me respondió: "Me dan ganas de no votar", pero mi mamá le dijo: "tiene que votar por el de los perros, por el de los 101 dálmatas (Gabriel Vallejo), porque ese es el amigo de Alejandro, es bueno y es honrado". Y así fue
¿A qué ha estado dedicado estos primeros días?
Estoy haciendo dos cosas: una, contestar los 8700 o no sé cuantos mensajes que tengo y no he sido capaz. Me levanto a las 4:00 de la mañana, porque ya tengo el sueño cambiado, y empiezo a contestar, pero no he podido rebajarlos. Me pasa igual con las llamadas, co testo una y me entran tres. Estoy dedicado a dar las gracias y voy a ir a todos los pueblos con Gabriel Jaime Vallejo para agradecerles.
Usted le ganó el pulso a Uribe en Risaralda para Senado...
Alguien decía que el mérito fue más grande porque este es el departamento más uribista de Colombia después de Casanare, así que quitarle un voto al expresidente es muy grande. En los 21.300 votos que sacamos en Risaralda no solo había votos uribistas, también había otros votos de convicción y de opinión, apolíticos y de otros partidos. Eso hay que tenerlo en cuenta. Y el lograr además 9940 votos por fuera, tiene también su méritos y demuestra que el equipo cafetero funcionó.
Así que al Centro Democrático le sumamos, si bien le quitamos unos votos a Uribe, también le aportamos votos de afuera. Y eso hace parte de los 500.000 votos más del Centro Democrático que pasó de 2.045.000 a 2.500.000 y de esos votos algunos son cafeteros y de gente apolítica. En muchos sitios yo tenía jefes de campaña que decían claramente: "no somos del Centro Democrático, pero vamos a ayudarle".
¿Además usted quedó muy bien ubicado en la lista del C.D.?
Haber logrado quedar en el grupo de senadores con más de 30.000 votos dentro de nuestro partido, donde es tan complicado sacar votos frente al ex presidente Uribe, es un logro histórico para una persona que nunca había sido ni concejal, ni diputado, ni presidente de junta de acción comunal de mi vereda. He sido representante gremial de los cafeteros, pero sin ningún pasado político.
¿Ya inició las reuniones de agradecimiento con el gremio?
Este martes estuve en el Comité de Cafeteros de Risaralda, allá agradecí, me puse a la orden y les hablé de la responsabilidad que teníamos en el momento histórico del país, de demostrar que se podía hacer política en forma honrada y pulcra. También les dije que espero que estén aspirando, dentro de cuatro años, un cafetero por los liberales en la costa, uno por los azules en Cundinamarca, otro por el Polo en el Huila. Yo considero eso muy sano, desde que la Federación no se politice, que se respete que la institucionalidad siga sienda ap lítica y que trabaje con el gobierno que llegue. Pero que los cafeteros de base no sigamos siendo neutra- les y apáticos, sino que al contrario salgamos a participar.
¿Ya tiene definida su agenda?
Tenemos unas líneas claras de trabajo. Hay que hacer visible el tema de la Flota Mercante Gran colombiana que nos está quitando mucha plata del ahorro de los cafeteros, en especial a los más pequeños; la seguridad social del sector agropecuario, que estamos trabajando desde hace cinco años; trabajar porque la competitividad del sector agropecuario de verdad se facilite con las vías terciarias; la migración forzada por las viviendas que entrega el gobierno a través de subsidios para evitar que los campesinos se vengan a las ciudades; el tema de la educación es fundamental, y devolverle la rentabilidad al campo.
¿Qué hay que hacer para alcanzar esos objetivos?
Yo dije una frase que le talló mucho a alguien y es que el sector agropecuario debe volver a ser una minoría privilegiada y que yo con lo que estoy en contra es con lo que un asesor de este gobierno dijo que el campo, en especial el sector cafetero, se tenía que tener para combatir la pobreza pero no para generar riqueza.
Yo, al contario, creo que el sector agropecuario tienen que generar riqueza, porque un negocio que no genere riqueza para su propietario, su familia, sus emplea- dos y las familias de éstos, no tie ne ningún futuro. Cuando el sector agropecuario vuelva a generar riqueza, va a haber paz, empleo, seguridad, tranquilidad. Pero mientras eso de pérdidas, nadie va a querer estar allá.
Hablemos de propuesta de seguridad social para el campo..
Un cafetero en Colombia tiene 1.67 hectáreas en promedio (dos cua-dras). En el 2017 la utilidad fue de $100.000 por mes por familia, eso no es generar crecimiento. Usted no puede ahí crecer, invertir en el activo productivo, hacer mejora- miento de la vivienda, ni invertir en maquinaria, nada. Mucho menos va a poder pagar seguridad social de su familia. Necesitamos una legislación laboral diferente para lo rural y lo urbano, que le de cobertura no solo a esos pequeños agricultores sino a los trabajadores rasos del campo, que tengan salud gratis, ahorro para la vejez, y un microseguro que los cubra de accidentes, invalidez y muerte.
¿Y en cuanto a la pensión?
Lo otro es ir a defender la propuesta de rebajar el IVA, dejando un punto para que se consigne a la cédula de cada ciudadano como un ahorro para la vejez. En Colombia hay que hacer algo porque lo que se percibe es que la mayoría de los colombianos creen que no se van a jubilar. Y eso hay que cambiarlo.
¿En qué va su propuesta de unir los congresistas de la región?
Este miércoles tenemos reunión con los congresistas del Centro Democrático elegidos en el Eje Cafetero para empezar a mirar qué vamos a trabajar. Creo que es necesario convocar a una reunión a los congresistas de Caldas, Quindío, Risaralda y el norte del Valle y que ojalá lo hagan los cafeteros para demandar que la problemática de la región se trabaje en conjunto. Eso debería ser una tarea ya: reunirnos para empezar a trabajar por el desarrollo regional.
¿Y ya empieza también la campaña presidencial?
En efecto, de manera paralela arrancamos la campaña presidencial, porque es fundamental. Siempre hemos dicho que "es mejor un metro de ejecutivo que un kilómetro de legislativo" y aquí necesitamos Presidente porque sino no sirve para nada todo este esfuerzo.
