El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, anuncia subsidios y fondos de financiación.
El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, adoptó un primer gran paquete de medidas para enfrentar los riesgos que supone la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, el 16 de Mayo. El ministro Juan Camilo Restrepo revela las medidas que se han tomado y las que se están preparando, no solo para proteger al sector agropecuario en nuestro país, sino para estimularlo y ayudarlo a que alcance competitividad en Estados Unidos. Van desde subsidios a la producción, hasta la creación de fondos de financiación y auxilios para importar maquinaria. (Lea también: Logística necesita fortalecerse para llegada de los TLC)
¿Qué medidas se han tomado para proteger la agricultura frente al TLC?
Mejorar los sistemas de acreditación fitosanitaria, para que dejen entrar ya a EE.UU. los productos en los que tenemos ventajas comparativas, como frutas, verduras y hortalizas, y los que están vinculados al programa de transformación productiva, como los derivados de la palma, cacao, carne y camarón. Las medidas defensivas son el aprovechamiento al máximo de los plazos de desgravación, para preparar a los sectores más amenazados, como el arroz, la leche y el fríjol, a fin de que la ducha fría que les va a caer no se les convierta en neumonía. Hemos tomado medidas defensivas para contar bien contados los contingentes de importaciones que pueden entrar inmediatamente sin aranceles, evitar que llegue más de lo autorizado y ordenarlos para que no lleguen en el momento en que estén saliendo las cosechas colombianas.
¿Cuándo estarán listos los accesos sanitarios a Estados Unidos?
La garantía que puede dar el Gobierno es que despliega todos los esfuerzos de las entidades sanitarias como ICA y de la diplomacia para obtener la mayor cantidad posible de permisos de acceso, en el menor tiempo posible.
¿Es fácil el acceso de la carne a EE. UU.?
Tenemos el país libre de aftosa. Los equipos técnicos de Estados Unidos se comprometieron con el presidente Santos a formalizarnos esa certificación de acceso, en el menor tiempo posible. Esperamos que honren este compromiso. Hemos logrado acceso para la carne a Egipto, Rusia, Venezuela y Líbano, entre otros. La semana entrante viajo con el Presidente a China, y uno de los objetivos es obtener los permisos de exportación de nuestra carne a esa nación.
¿Y el riesgo de la competencia de carne, lácteos, pollos y huevos de EE. UU.?
La competencia llegará, pero gradualmente. Hay unos contingentes de entrada inmediata de carnes finas, con cero arancel, que será apenas de dos mil toneladas, el primer año. De ahí en adelante las importaciones de carne siguen con aranceles de 80 por ciento, que se desgravarán en diez años. Igual para el pollo que, inicialmente, tendrá un contingente de 26 mil toneladas. De ahí en adelante tendrán un arancel inicial del 164 por ciento, con un periodo de desgravación de 18 años.
¿Cómo se cuentan los contingentes?
Colombia tiene que consolidar en línea la tonelada que llega por Barranquilla, Cartagena o Buenaventura, para que no se vayan a sobrepasar los contingentes negociados, y no nos ocurra lo que le pasó a México con su famosa guerra de la tortilla. Por no tener listo el conteo aduanero en línea, lo inundaron de maíz. La Dian tiene que estar absolutamente preparada para ese desafío.
¿Si la Dian no está lista corremos el riesgo de contrabando técnico?
Sí. Por eso hay que contar técnicamente los contingentes. El sistema en línea establecerá que la tonelada que llegue a Cartagena se consolide inmediatamente con la que llegue a Buenaventura. Cuando se llene el contingente, se corta.
¿Tenemos la tecnología adecuada?
La Dian está comprometida a tener este sistema listo. Si no, sería gravísimo.
¿Qué productos de EE. UU. entrarán al país desde el 16 de mayo sin arancel, y en qué cantidades?
Especialmente algodón y soya, que no tendrán limitaciones de contingente alguno ni arancel.
¿Cuál es la situación del maíz amarillo?
El Gobierno encontró un contingente negociado de dos millones de toneladas. Deberá llegar en épocas diferentes a cuando salen las cosechas nacionales, para no deprimir el precio de nuestros productores. Hay que advertir: el hecho de que haya un contingente para el maíz americano de dos millones de toneladas, no quiere decir que va a ser esta la cantidad de maíz incremental que llegará. Ya estamos importando gran volumen del Cono Sur. El 70 por ciento de las importaciones totales. Se prevé una lucha de exportadores americanos con el Cono Sur, a ver qué cuota del mercado les quitan.
¿Y nuestros productores asumen la baja del precio?
No va a ocurrir ninguna gran baja de precio. El maíz es el gran protagonista hoy en el mercado mundial de alimentos. Se utiliza para producir concentrados. Grandes consumidores como la China y la India están cambiando su dieta por más proteínas animales. Esto explica que desde el 2008 los precios del maíz en general hayan subido 40 por ciento, y según la FAO seguirán altos.
¿Y el caso del arroz?
El contingente sin arancel que puede llegar inmediatamente es de solo 79 mil toneladas, equivalentes a un consumo de 15 días en Colombia. Toda importación mayor tiene que pagar arancel del 80 por ciento durante los primeros seis años. Habrá un esfuerzo gigantesco para mejorar la eficiencia del cultivo.
¿En qué consiste ese esfuerzo?
El Gobierno no va a dejar desamparada la producción nacional de arroz. Ese es nuestro cultivo más importante, después del café. Hay arroz en 220 municipios de Colombia y genera medio millón de empleos directos e indirectos.
¿Se acordó una protección especial?
En arroz y en pollo se creó una curiosísima figura en el TLC que se llama Trading Company. Se convino que los contingentes que lleguen solo los importarán sociedades conformadas 50 por ciento por colombianos y 50 por ciento por norteamericanos. Tendrán monopolio de importación. Cualquier utilidad que haya se la dividen 50-50. Hasta el último centavo que generen a los colombianos estas Trading Company debe ir al mejoramiento y productividad del sector primario arrocero. Eso evita canibalismo.
¿Canibalismo?
Sí. Es un mecanismo para ordenar y canalizar la importación de estos productos, y para proteger nuestra industria arrocera, porque va a llegar más caro que si hubiera llegado en virtud de un mercado libre total.
¿Y los pollos?
Algo parecido a lo que acabo de explicar jugará para los llamados cuartos traseros de los pollos. Los americanos no se comen sino las pechugas. Hemos adoptado mecanismos de salvaguardia y de cuidado para que no nos vayan a llenar deslealmente de cuartos traseros.
Pero el sector avícola está atemorizado...
La avicultura tiene desafíos, pero con un trabajo intenso Gobierno-sector privado, podemos hacerles frente manteniendo los buenos índices de productividad que ya registra.
¿Y las 27 mil toneladas de cuartos traseros que se importarán con cero arancel?
Serán administradas por un Trading Company similar al del arroz, para evitar precios depredadores con la importación de este contingente.
¿Y nuestros productos lácteos?
Habrá cantidades limitadas que pueden entrar con cero arancel. Los periodos de desgravación son hasta de 15 años. Confieso que no me gusta en la negociación de lácteos, que se hizo hace cinco años, que los lactosueros quedaron sin contingentes. Acá puede haber un factor desleal y nocivo para la industria láctea. Se controlará la competencia desleal para que la publicidad no sea engañosa, haciéndole creer al consumidor que bebidas a base de lactosueros son lácteas, cuando no lo son.
¿Está casi listo el gran plan de protección de la producción nacional?
Sí. Al sector, además, lo acompañaremos para que mejore su productividad. En el arroz, por ejemplo, habrá un plan tripartito donde el Gobierno hará aporte grande a un gran fondo para modernizar y hacer más competitiva la industria arrocera.
¿Y cuál es el "gran aporte del Gobierno"?
Incorporar al cultivo del arroz métodos más modernos, siembras con agricultura de precisión, maquinaria especializada, láser para hacer curvas de nivel en el uso de los terrenos de siembras y semillas certificadas.
¿Van a financiar todo eso?
Sí. A través de un ICR, que es el Incentivo a la Capitalización Rural, para que los arroceros compren maquinaria moderna. ICR es que usted compra una máquina y el Estado lo subsidia. O sea, le rebaja 30 o 40 por ciento del costo.
¿Y la leche?
Colombia no es país de grandes hatos. Son 350 mil familias las propietarias de nuestras vacas lecheras. Es un sector frágil. Crearemos un gran fondo para financiar la modernización de la pequeña unidad lechera, apoyándola con tanques fríos y genética. Ya estamos nutriendo con dinero el Conpes lácteo. Arrancamos con 30 mil millones de pesos.
Los TLC son para importar sin aranceles, pero también para exportar...
Estamos reestructurando al ICA para que sea líder en la consecución de accesos fitosanitarios. Perú, por ejemplo, le está invirtiendo 90 millones de dólares anuales a la lucha contra la mosca de la fruta, condición indispensable para tener acceso a Estados Unidos. Algo similar estamos pensando. En este punto se perdió mucho tiempo, hay que reconocerlo y trabajar para recuperarlo. Estamos inaugurando la diplomacia sanitaria. Habrá en cada una de las capitales importantes, desde Washington hasta París, embajadores especialistas en el tema fitosanitario.
¿Y los costos de fertilizantes y agroquímicos?
Algunos insumos son 20 y 30 por ciento más caros en Colombia que en Perú o Brasil. Descubrimos una especie de monopolio de las grandes trasnacionales de los agroquímicos y fertilizantes, en virtud del cual ellos y sus agentes eran los únicos autorizados para importar. Hemos resuelto bajar los aranceles de los agroquímicos a cero, y romper el monopolio. A partir de ahora cualquier asociación o agricultor puede importar.
¿Ya se dictaron?
Sí. Paperos, algodoneros y bananeros serán los primeros beneficiarios. (Siga este enlace para leer: El trabajo pendiente es grande con los TLC)
¿Cómo protegeremos el algodón?
Hay que racionalizar la siembra para no producir exageradas cantidades de aquí en adelante, que el país no pueda absorber. Se fortalecerá competitivamente el sistema de rotación: algodón-maíz, maíz-algodón, sobre todo en Córdoba y Tolima.
¿No está muy amenazado el algodón?
Es el único producto que tiene un precio de sustentación garantizado. Se está subsidiando con 1 millón 400 mil pesos la tonelada, con relación al precio internacional. Gradualmente se va a eliminar. Terminará en el 2015 y los productores tienen que abrir los ojos.
¿Acaso el TLC no prohíbe los subsidios?
Lo que prohíbe es subsidiar exportaciones. Estaremos alertas con unas oficinas de inteligencia comercial, para saber si cuando nos despachen una tonelada de trigo, de maíz, de algodón y la venden en 10, ese sea el precio real y no entrañe subsidios de exportación escondidos. Todos unidos, trabajando por el mejoramiento y aumento de nuestra productividad agropecuaria, y con el decidido apoyo del Gobierno, terminaremos beneficiados. (Lea también: Se debilita la alianza contra TLC con Corea)
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO
Fuente: http://bit.ly/IFeryz
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