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Las dos últimas temporadas invernales del 2010 y 2011, fueron el termómetro principal para evidenciar que tanto el campo colombiano como el pereirano, carecen de preparación para afrontar los fenómenos climáticos.
Uno de los aspectos primordiales que juegan en contra de dicha preparación, es la ausencia de pólizas de riesgos climáticos que cubra los cultivos y cosechas frente a fenómenos naturales como heladas, sequías, granizadas, excesos de lluvias, deslizamientos, inundaciones, avalanchas, vientos fuertes, entre otros.
Para Alvaro Londoño Meléndez, secretario de Desarrollo Agropecuario de Pereira, los llamados seguros climáticos, han venido adquiriendo relevancia ante la frecuencia y severidad de los fenómenos naturales y son elemento primordial para la competitividad del sector agrícola a futuro.
"Hoy Pereira solo cuenta con unas 60 fincas aseguradas contra fenómenos climáticos, que no representan ni el 1 %, es una cifra preocupante pero venimos trabajando para que dicha cultura aseguradora se fortalezca, un ejemplo de ello tiene que ver con la cobertura aproximada de 400 hectáreas de plátano, gracias a un trabajo articulado con la aseguradora Mapfre que permitió que la alcaldía adquiriera el 20 % del costo de la póliza, el Ministerio de agricultura el 60 % y el otro 20 % el productor", explicó el funcionario.
Londoño Meléndez agregó que el ejemplo del Departamento del Quindío de asegurar gran parte de su cosecha cafetera, es algo que debe tenerse en cuenta para replicarlo.
Dificultades
Por su parte Alejandra Díaz, directora de Responsabilidad Social de Fasecolda, reconoció que aunque la ausencia de una cultura aseguradora por parte de los campesinos juega en contra para fortalecer los seguros agrícolas, la falta de sistemas de información hidrometereológica adecuados también juegan también un papel importante para esta realidad.
"Los seguros agrícolas son seguros bastante sofisticados que requieren mucha información hidrometereológica y producción histórica, información que muchas veces no existe o que no está actualizada, un ejemplo de ello son los mapas de riesgos, que en Colombia no se actualizan desde hace unos 15 años", expresó.
La ejecutiva dijo que aunque hoy en Colombia existan 2900 estaciones hidrometereológicas, estas no sirven de mucho en una topografía como la colombiana que tiene mucha densidad montañosa, diferente a lo que sucede en países como Argentina que está conformada por llanuras.
Otra de las dificultades según Díaz, tiene que ver con el costo, aseguró que por un seguro de este tipo no cualquier productor rural puede pagar.
"Se necesita de ingenieros agrónomos, especialistas en ajustes siniestros, que verifiquen los terrenos antes de tomar el seguro, y analice cuál es el área asegurada, cuál es el cultivo y sus costos de producción asociados a esa área", dijo.
Aseguradoras
Para las aseguradoras el apostarle al sector rural como nueva oportunidad de negocio, es todo un reto que tendrán que estudiar a fondo, al menos así lo dejó ver el vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Seguros Colpatria, Diego Fernández, "este tipo de productos hay que estudiarlos detenidamente por considerarse altamente riesgosos, para ello hay que definir el precio justo tanto para el agricultor o el dueño de la finca como para nosotros el sector asegurador".
De interés
El seguro agrícola en Colombia se enmarca en la Ley 69 de 1993, a partir de ahí se sentaron las bases para que el tema sea regulado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario, quienes a través de ciertas normas han determinado que se ofrezcan amparos contra riesgos climáticos y biológicos.
El esquema del seguro agrícola se basa en garantizar un porcentaje de los rendimientos históricos promedio de 5 años en la zona de producción. Este porcentaje de riesgo que asume la aseguradora varía entre el 70 y 90%, dependiendo del tipo y las condiciones del cultivo, esta modalidad aplica para cultivos de ciclo corto, como arroz, maíz, algodón, papa, entre otros.
La Comisión Nacional de Crédito Agropecuario Sobre Seguros, aseguró que todos los productores con cultivos de corto plazo y cafetales y los de mediano y tardío rendimiento deben estar asegurados al primero de enero del 2013.
Fuente: http://bit.ly/IL4dwy
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