Participación de una de las economías más importantes del mundo en el comercio regional se ha incrementado desde el 2004, según un estudio de la firma de abogados Prieto & Carrizosa. Pese a lo complicado que resulta para los exportadores las distancias y el idioma, todos los latinoamericanos quieren tener negocios con China.
¿La razón?, el incremento del consumo en este país de casi 1.400 millones de habitantes y una economía que, pese a la crisis financiera internacional, muestra una tendencia al crecimiento, con algunos 'bajonazos' durante este año.
Sin embargo, según un estudio de la firma de abogados Prieto & Carrizosa, las oportunidades son bastante amplias para el sector agropecuario, pues entre el 2004 y el 2008, las importaciones de productos de este tipo crecieron el 360 por ciento, al pasar de 3.715 a 13.592 millones de dólares.
Según el informe del bufete, el 19 por ciento de las importaciones totales de China desde América Latina y el Caribe en el 2008, fueron productos agrícolas.
En el mismo periodo, el crecimiento del comercio con ese país ha crecido a un promedio de 38 por ciento anual.
Así, la oportunidad para Latinoamérica, en general, y Colombia, en particular, está en las exportaciones de productos como soya, semillas de nabo, cebada, yuca frutas, semillas de especies oleaginosas, arroz y hortalizas, entre otros.
Para Prieto & Carrizosa, las oportunidades están en establecerse en las zonas francas, pues consideran a éstas como la mejor herramienta para el desarrollo de los negocios agrícolas.
Entre otros beneficios se cuentan un impuesto único de renta, con tarifas que van desde el cero por ciento (con compromiso de exportación) hasta el 15 por ciento, según el país.
Otro beneficio está la no causación de IVA para equipos, maquinaria, repuestos, materias primas y materiales de construcción extranjeros.
Inconvenientes
En general, los operadores del comercio internacional y los mismos exportadores reconocen dos problemas para el comercio de Colombia con China: el idioma y la imposibilidad de reconocer a los compradores.
En cuanto al primero, es infranqueable la barrera cuando no se conoce el idioma y las costumbres, por lo que se hace necesario preparar negociadores que conozcan la cultura china.
El segundo, reconoció a PORTAFOLIO un exportador, en ese país hay 93 millones de personas con el apellido Wang, 92 millones que se llaman Li y 88 millones con el apellido Zhang.
"Usted puede imaginarse que le toque ir buscar al comprador para cobrar una factura atrasada?, se pregunta el exportador.
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