El experto expuso siete aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta para lograr mejores resultados en este campo. No menos de 40 países visitados y un sin número de productores entrevistados sobre el manejo administrativo de sus negocios agrarios le sirvió al profesor Michael Cook para identificar siete problemas comunes. Estos -precisamente- fueron expuestos el pasado jueves en la Universidad de los Andes durante un foro cuyos temas fueron los agronegocios y la industria de alimentos. Cook, director del departamento de economía de la agricultura de la Universidad de Missouri (Estados Unidos), trató los resultados de sus investigaciones, resumidos en siete puntos, o lecciones, como él los llama. "En primer lugar he encontrado la pérdida de objetivos de las organizaciones empresariales rurales, luego de varios periodos de éxito en los negocios", dijo Michael Cook, en diálogo con PORTAFOLIO. Un segundo problema identificado está en la falta de delegar aspectos como la toma de decisiones, lo que lleva a que en las organizaciones carezcan de relevo generacional. Esto, sin duda es fundamental para el progreso económico de las organizaciones, pues de no hacerse terminan cuando sus gestores fallecen o se retiran. Otro aspecto no menos importante es la falta de fortalecimiento de las organizaciones, bien sea con la entrada de nuevos socios o la visión de nuevos negocios por explorar y conquistar. Para Cook, se notan diferencias entre los grupos empresariales y los gobiernos, es decir, mientras estos últimos trazan políticas de desarrollo agrario, estos no las comparten, pues no hay un diálogo fluido entre las partes. Similar a lo sucedido en Colombia con una gran parte de los productos de origen agropecuario que se comercializan, el profesor estadounidense destacó la falta de conocimiento de los mercados hacia donde las organizaciones dirigen sus productos, bien sean locales o de exportación. Por esto, considera que, de forma prioritaria, debe disponerse de la información necesaria para tener éxito; "esto es hoy mucho más fácil cuando están disponibles las tecnologías de la información y la comunicación", enfatizó. Otro aspecto, que coincide con las cadenas productivas que se pusieron en marcha en Colombia, está en lograr economías de escala; es decir, que a través de sus organizaciones los productores puedan adquirir insumos mucho más económicos que al hacerlo de forma individual. Esto puede ser exitoso con la compra de los fertilizantes y los plaguicidas, lo mismo que en el acceso a mercados que hacen compras al por mayor como las cadenas de supermercados o las grandes superficies. Por último, el profesor Michael Cook, encontró que en muchos países del mundo se reportan fallas en cuanto al acceso al crédito y los subsidios que ofrecen los gobiernos. Ahora, puntualmente en Colombia, esto no es una debilidad, pues el sistema de crédito agropecuario -como está diseñado- pretende llegar a todos los sectores productivos del campo, aunque lo que sí se evidencia es la falta de recursos para entregar subsidios, tal es el caso del Incentivo a la Capitalización Rural (ICR). Pese a no tratarse de nada novedoso en la administración agraria, también recomendó reducciones en los costos de producción. Su amplia experiencia académica Michael Cook tiene un Ph.D en economía de la agricultura de la Universidad de Wisconsin y una maestría en economía. Además, una experiencia académica de 20 años; ha investigado áreas como la economía organizacional, la acción colectiva, la gerencia estratégica y el gobierno corporativo. Ha desarrollado sus actividades en 40 países en temas como el desarrollo de teoría de firmas cooperativas, derechos de propiedad, entre otros. Igualmente se ha desempeñado por más de 11 años en cargos gerenciales en empresas agroindustriales. Ha publicado sus investigaciones y otros textos sobre historia de la economía agrícola, empresas comunitarias, organización de las industrias de alimentos y modelos de innovación empresarial, entre otros. Fuente: Portafolio
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