Mover una o dos semanas la fecha de siembra puede significar que un cultivo tenga un rendimiento sobresaliente, o evitar pérdidas que parecían inminentes; esta recomendación proviene de un pronóstico agroclimático que advierte que es altamente probable que las lluvias se retrasarán por lo menos una semana. Al correr la fecha de siembra, el suelo estará más apto y el cultivo podrá recibir la cantidad de agua y radiación solar que requiere.
Las medidas adaptativas son solo uno de los valiosos insumos que mes a mes proporcionan las MTA, implementadas por CCAFS, y coordinadas a nivel local por socios clave, realizando estas reuniones en cuatro departamentos de Colombia. En las reuniones participan el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), las secretarías de agricultura departamentales, gremios, corporaciones autónomas regionales (CAR), universidades, asociaciones de productores, unidades municipales de asistencia técnica (UMATA), centros de investigación, entre otros, para integrar conocimientos y acciones sobre agricultura sostenible adaptada al clima, dirigidos especialmente a los agricultores más vulnerables.
Las MTA permiten generar espacios de discusión entre estos actores para la gestión de información agroclimática local, con el fin de identificar las mejores prácticas de adaptación a los fenómenos climáticos, que luego son transferidas a técnicos y productores locales por medio del Boletín Agroclimático Local. Este boletín resume las predicciones estacionales y los pronósticos climáticos analizados en la mesa, junto con recomendaciones y medidas adaptativas por tipo de cultivo.
Área de influencia de las MTA
- Córdoba: Valle Medio del Río Sinú: Cerete, Ciénaga de Oro, Cotorra, Montería, Chima y San Pelayo.
- Sucre: Mojana Sucreña: Majagual, San Benito Abad, San Marcos, Caimito, y La Unión.
- Cauca: Subcuenca del Río Las Piedras: Polindara, Puracé y Popayán.
- Magdalena: Aracataca, Pueblo Viejo, Zona Bananera y Ciénaga.
Cómo funciona una MTA
Durante cada reunión, expertos en agrometeorología socializan los pronósticos agroclimáticos, realizados a partir del análisis de los predicciones estacionales para la región, y los modelos de cultivos. Posteriormente los actores participantes de la mesa se reúnen en grupos y analizan cómo se afectarían los cultivos, con base en los pronósticos presentados y su propia experiencia para realizar recomendaciones que faciliten la toma de decisiones en temas como: qué semilla utilizar, fechas más favorables para sembrar según la humedad del suelo acumulada tanto en la siembra como a lo largo del ciclo, manejo de riego, cultivo, suelo e insectos-plaga o enfermedades según las condiciones climáticas previstas para los meses siguientes.
Las MTA son también un espacio que congrega a los actores a discutir temas relacionados con la actividad agrícola y el clima y sirve como un vehículo para coordinar actividades entre instituciones. El enfoque de las MTA también busca fortalecer las capacidades de los participantes, realizando talleres en herramientas de modelación agroclimática y empoderando a los miembros de la Mesa para que se apropien de la misma, alternando los roles y tareas entre las organizaciones participantes.
Escalando el impacto
Cada región enfrenta diferentes retos en términos de clima y cultivos priorizados, es por eso que las MTA promueven el diálogo intersectorial entre actores, y acerca los pronósticos estacionales de la escala nacional a la escala local, para que tomen mejores decisiones sobre sus cultivos.
La iniciativa ya está ofreciendo resultados. Edinson Salgado, técnico de la UMATA del municipio de Chimá, en Córdoba, compartió cómo los boletines han ayudado a los productores locales:
"En el boletín se nos recomendó sembrar maíz en la segunda decena del mes, en lugar de la primera; socializamos esto con los productores y quienes tomaron la recomendación evidenciaron un desarrollo más vigoroso del cultivo comparado con los que no atendieron la recomendación".
Las MTA han dado tan buenos resultados, que tras establecer las primeras Mesas en los departamentos colombianos de Córdoba y Cauca a finales del año 2014, en el 2015 se crearon las Mesas de Sucre y Magdalena, y pronto empezará la de Caldas. La meta es llegar a quince mesas en todo el territorio colombiano, con pronósticos y recomendaciones que beneficien a cerca de un millón de productores, como quedó consignado en las contribuciones nacionales previstas determinadas (INDC en inglés) presentadas por el Gobierno de Colombia ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Fuente: http://bit.ly/1PIKZvO
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