El clima, la inestabilidad de los precios, la falta de infraestructura de transporte y la ubicación geográfica, son algunas de las características que transforman a la actividad agropecuaria en una de las más riesgosas del país.
En Norte de Santander, en donde el trabajo en el campo se ha visto afectado en ocasiones por los grupos armados, sorprende la baja aceptación que han tenido los seguros agropecuarios.
En 2015, según las cifras de Fondo de Financiamiento Para el Sector Agropecuario (Finagro), los productores del país aseguraron 187.000 hectáreas y de ellas solo 500 estaban ubicadas en Norte de Santander. Esto quiere decir que de las 230.000 hectáreas productivas registradas en el departamento en 2015, solo 0,21% tiene un seguro contra cualquier tipo de incidente que dañe la cosecha.
Si bien es cierto, los cultivos que caracterizan la agroindustria del departamento son la palma, el café, el cacao y el arroz, solo este último renglón aparece con algunas hectáreas aseguradas, al igual que la papa y el tabaco.
El gerente regional de la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fedearroz), Misael Flórez, dijo que principalmente hay una falta de cultura de los productores que "esperan que alguno se afilie y le paguen el seguro para ver si funciona".
A la falta de conocimiento sobre el producto, el vocero regional de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), Rodrigo Lara, expresó que el estar compuesta la agricultura de la región en su mayoría por pequeños productores y el tener una baja cobertura de créditos bancarios, no permiten que los seguros se hayan masificado.
Ante esta realidad, el presidente de Finagro, Luis Enrique Dussán, dijo que el aseguramiento es una necesidad para el campo, entendiendo los riesgos que tiene esta actividad productiva.
El funcionario dijo que una de las propuestas a la Gobernación del departamento, es venir con un equipo de Finagro y de las aseguradoras, para trabajar directamente con los productores en la estructuración de pólizas que se adapten a las necesidades del mercado agrícola de Norte de Santander.
Aunque Dussán y los productores están de acuerdo en que se debe hacer mayor difusión de los productos que ofrecen las aseguradoras, queda claro que el problema del acceso a estos servicios no es económico, debido a los subsidios que ofrece el fondo agropecuario.
El Incentivo al Seguro Agropecuaria (ISA) de la entidad, otorga un subsidio general del 60% del pago de la prima y para las personas que se vinculen al plan 'Colombia Siembra', el auxilio es del 80% para los pequeños productores y el 70% para los medianos y pequeños agricultores.
Fuente: http://bit.ly/1mL5Pk5