Por otra parte, la Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria (EOEA) del segundo trimestre, que se realiza con el apoyo de Finagro, Banco Agrario, Bolsa Mercantil, Corpoica y la SAC, expresa que ha comenzado a cambiar la situación y la percepción de los productores rurales del país. Además, se indica una mayor disposición de incrementar la oferta. Los resultados de este sondeo no incluyen los más de 40 días del paro camionero. EXCLUSIVO.
FAUSTO MANRIQUE
Especial para Diario del Huila
Los resultados de la Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria (EOEA), indicaron una mayor disposición de incrementar la oferta. Además, según el documento, ha comenzado a cambiar la situación y la percepción de los productores agropecuarios.
La EOEA es la encuesta especializada en el sector agropecuario que trimestralmente se realiza a alrededor de 2700 agricultores entre pequeños, medianos y grandes -con el apoyo de la SAC, Finagro, Banco Agrario, Bolsa Mercantil y Corpoica-.
En esta oportunidad, entre los resultados está que la situación para los productores ha presentado mejoras en algunos aspectos del desarrollo de su actividad. Algunas que se destacan son el clima y los precios.
"En cuanto a clima, y comparando el primer y segundo trimestre de 2016, el balance de desfavorabilidad para los productores pasó del 50,6% a 28,6%. La categoría pecuaria explica el resultado, pues la percepción de desfavorabilidad bajó de 58,4% a 24,8%; mientras que en el ámbito de cultivos se presentaron balances negativos de 40% en el primer trimestre y de 30,6%, en el segundo. Aunque la cifra de desfavorabilidad fue menor, cabe decir que en el segundo trimestre de 2015, el clima se ubicaba como un factor favorable (1,9%)", indica la Encuesta.
Y añade que los sectores que explican un comportamiento menos desfavorable en clima fueron: palma y caña (9%) y porcicultura (20,7%). Por su parte, los productores de la economía campesina (43%), semestrales fríos (69%) y leche (50%), lo vieron como un factor desfavorable.
Precios de venta, a positivo
En precios de venta, los productores mantuvieron su percepción de favorabilidad entre el primer y segundo trimestre de 2016, después de tres años en los que este factor presentó un balance negativo.
La Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria reveló que en materia de precios de venta el balance de favorabilidad pasó de negativo (32%) en el segundo trimestre de 2015 a positivo (11,3%), en igual periodo de 2016. En el ámbito de cultivos, los precios recibieron calificación desfavorable el año pasado (36%) y hoy tienen una percepción positiva (9,9%). En materia de producción de animales, también se evidencia aumento de favorabilidad del factor precio, pues en 2015 fue de -25,4% y ahora es de 13,6%.
"Los sectores que explican un balance positivo en materia de precios, durante el segundo trimestre, fueron: Flores (35,6%), semestrales de clima frío (24,8%), avicultura (13,8%), carne (23,2%), leche (15,6%). Los que presentan un balance negativo en este rubro fueron: café (5,8%) y porcicultura (15,3%)", añade la EOEA.
Para los productores del sector agropecuario, los costos de producción para el periodo de marzo- junio, fueron desfavorables (13,1%), con percepciones muy similares entre los empresarios del sector agrícola y pecuario, y con una ligera variación con respecto a igual periodo en 2015.
Comparando con el trimestre anterior, se hizo evidente un aumento en la percepción desfavorable de los costos de producción con relación al trimestre anterior, tanto para el sector agrícola (3%), como pecuario (7,5%).
El documento expresa que todos los sectores se han visto afectados por los costos de producción. Caña y palma (-24,6%), semestrales cálidos (19,7%), porcicultura (23,3%) y avicultura (16,3%), son los que más reportan desfavorabilidad en este rubro.
Situación: buena pero no mejor que en 2015
El resultado de la EOEA entre abril-junio de 2016, muestra que para los empresarios del sector agropecuario la situación económica es buena (30,3%), pero no mejor que la de 2015 (31,6%).
"Discriminando el resultado, la percepción de situación económica 'buena' se redujo de 35.1% en el segundo trimestre de 2015, a 29% en el mismo trimestre de 2016. Por su parte, el sector pecuario presentó mejorías en su economía, pues la situación fue buena para el 32,6% de los encuestados, mientras que en 2015, lo había sido para el 24,9%", dice el documento.
De acuerdo a la percepción de los consultados, las actividades que tuvieron una buena situación económica en cultivos fueron: flores (45,6%), palma y caña (32,8%), semestrales cálidos (27,3%) y banano (25%). En términos pecuarios: avicultura (43%) y ganadería de carne (38,9%) y leche (27,2%).
Porcicultura (24,7%) y café (11,4%) presentaron descensos significativos en la percepción de situación económica "buena" por parte de sus productores.
Inversión se sostiene
De acuerdo con los resultados, se puede decir que la favorabilidad mencionada, en materia de precios y la reducción en la percepción negativa sobre el impacto del clima, han llevado a los sectores a invertir en producción, más no en equipos, adecuación de tierras, instalaciones y obras de infraestructura. Así, los encuestados revelaron en la EOEA que ampliaron el tamaño de su unidad productiva, con porcentajes significativos (28,70%): banano (48%), flores (34,9%), semestrales cálidos (34,6%), palma y caña (31,4%), café (30,3%), economía campesina (22%), semestrales fríos (13,9%).
Además, 9,5% de los productores pecuarios consultados en la Encuesta afirman que compraron animales. Sin embargo, con respecto a igual periodo de 2015, lo que realmente presentó incrementos importantes en el rubro fue la ganadería de leche (8,9%) y carne (11,3%), pues en avicultura (11,7%) y porcicultura (4,9%), la intención de compra se redujo.
En conclusión, ha comenzado a cambiar la situación y la percepción de los productores agropecuarios frente al entorno de dificultades climáticas de sequía, precios internacionales y nacionales bajos y apreciación del peso que afectaron al sector hasta el primer semestre de 2016. "Los resultados de la EOEA del segundo trimestre de este año indican una fuerte reacción del sector agropecuario al fin del fenómeno de El Niño, expresada en una mayor disposición a recuperar la oferta gracias a los aumentos en precios y el retorno de las precipitaciones. Se captó una opinión favorable a incrementos en el tamaño de las unidades productivas y la compra de animales en ganado bovino, aunque en otros subsectores y tipos de inversión no hubo mayor reacción", indicaron los realizadores de la Encuesta.
Crecimiento del campo, por debajo de la economía colombiana: ANIF
Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), el crecimiento del sector agropecuario superó las expectativas en 2015. En efecto, el sector alcanzó un crecimiento del 3,3% anual, por encima del 3,1% de la economía (como un todo) y del consenso del mercado, que estimaba una expansión no más allá del 3% anual. Dicho desempeño se logró gracias al buen momento de la caficultura y a que los riesgos propios del fenómeno de El Niño no se materializaron en su totalidad durante ese período. No obstante, para 2016, las perspectivas para el sector agropecuario, como veremos, no son igual de favorables con respecto a lo observado en 2015.
"El dinamismo del sector agropecuario en 2015 obedeció principalmente a que el cultivo de café creció un 15,6% anual en ese período. Allí, la producción bordeó los 14,2 millones de sacos, lo cual elevó el valor de la cosecha a $6,2 billones. A su vez, la producción pecuaria se expandió un 3,2% anual, con crecimientos en ganado porcino (10,8%), aves de corral (4,8%) y ganado bovino (1,3%). Entretanto, la silvicultura y la pesca crecieron un 0,7% anual, mientras que los cultivos agrícolas (diferentes del café) crecieron un 0,6% anual. Respecto a estos últimos, cabe subrayar que aun cuando los cultivos permanentes registraron un crecimiento del +1,8%, los cultivos transitorios se contrajeron un -2,5% por efecto de la sequía extrema en algunas zonas productoras", dijo el gremio.
Ahora bien, el panorama en 2016 no es muy alentador. ANIF estima que el sector agropecuario estaría creciendo un 1,7% anual, por debajo de lo que lo haría la economía (2,5% anual), debido a varias razones. En primer lugar, el sector agropecuario continúa atravesando por una grave crisis de rentabilidad, caracterizada por altos costos de producción y bajos precios pagados al productor. La difícil situación del sector quedó retratada en los resultados del Censo Nacional Agropecuario, al evidenciarse el atraso considerable del campo colombiano. Allí, no solo quedaron al descubierto los altos índices de pobreza de la población rural (donde el 44,7% de los habitantes está en situación de pobreza), sino también la ausencia de una política para la provisión de bienes públicos.
En segundo lugar, está la incidencia del fenómeno de El Niño en zonas rurales de Colombia. Este evento ya ocasionó retrasos en las siembras durante 2015 (reflejadas en un relativo desabastecimiento de algunos productos básicos y una creciente inflación de alimentos), pero la fuerte sequía del primer trimestre del año tendrá efectos directos sobre los volúmenes y la calidad de la producción en 2016 (especialmente en los cultivos transitorios). La Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria, correspondiente al primer trimestre de 2016, es muy diciente en este sentido. En ella se aprecia que el factor clima fue el más desfavorable para los productores por amplio margen. En el otro extremo aparece la amenaza que supone el fenómeno de La Niña (con el 76% de probabilidad de ocurrencia en el último trimestre de 2016) y que en 2011 le costó al país unos $11,2 billones (1,8% del PIB), según la Cepal y el BID.
Para Sergio Clavijo, presidente de ANIF, además de los problemas estructurales comentados anteriormente y de lo incierto de las condiciones meteorológicas, se suman otros riesgos de orden macroeconómico (local y global) que afectarán de alguna manera el desempeño del agro colombiano. Entre estos se encuentran: i) la desaceleración económica del país hacia el 2,5% anual en 2016, que implicaría una desaceleración considerable en la demanda interna (creciendo apenas un 2,2% anual); ii) la persistencia inflacionaria de los últimos meses, que generó una subida en la tasa repo de 300 puntos básicos hasta el 7.50%, afectando lo que será la inversión privada en 2016; iii) la devaluación peso-dólar, que continuará encareciendo los costos de las materias primas importadas por el sector y será un obstáculo más para la capitalización del campo; y iv) la moderada recuperación de las economías estadounidense y europea, que no supone un factor dinamizador de las exportaciones agropecuarias colombianas.
En síntesis, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras sostiene que el crecimiento del sector agropecuario superó las expectativas de crecimiento en 2015 al expandirse un 3,3% anual, por encima del 3,1% de la economía. Dicho desempeño se logró gracias al buen momento de la caficultura y a que los riesgos propios del fenómeno de El Niño no se materializaron en su totalidad durante ese período. No obstante, para 2016, las perspectivas para el sector agropecuario no son igual de favorables como las de 2015. Ante esto, ANIF estima que el sector agropecuario estaría creciendo un 1,7% anual, por debajo de lo que lo haría la economía (2,5% anual), como consecuencia de problemas de orden estructural, el factor clima y otros riesgos de orden macroeconómico.
Fuente: http://bit.ly/2ajjCeE