El Instituto Colombiano Agropecuario certificó ayer a trece productores de cacao de los municipios de Tello y Algeciras en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), componente que busca fortalecerse en el sector agropecuario del Huila para generar mejor calidad de vida y aportar en la cadena productiva de cada uno de los sectores.
Trece productores de cacao de los municipios de Tello y Algeciras, norte del Huila, recibieron ayer su certificación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), un reconocimiento que les permitirá a los cacaocultores de esa zona del departamento mejorar sus condiciones de producción y calidad de vida; aportar al medio ambiente y hacer más rentable su actividad productiva. La entrega de las certificaciones fue hecha por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en cabeza del gerente de la seccional Huila, Tito Alberto Suárez Caicedo.
"Invitamos a los productores a ser más organizados. Lo primero porque se empieza a llevar registros documentales de sus fincas, pues en el campo se presenta a veces casos de informalidad. Con esto viene otro aspecto que es el de bioseguridad y además, los promovemos para que sean amigables con el medio ambiente, los invitamos a hacer controles biológicos de moscas de las frutas o plagas que los puedan afectar, a través de feromonas y otros biológicos, para que sus productos tengan menos toxicidad y sean más accesibles a mercados más exigentes y por lo tanto tengan precios muchos más altos, lo que le genera mejor calidad de vida", indicó el gerente de esa entidad.
Pablo Ríos Vera, representante de la Asociación de Productores de Cacao de Algeciras y presidente del Comité de Cacaoteros del Huila, manifestó que el sector cacaotero en el departamento debe volverse más productivo pero a la vez, hacerlo con calidad.
Para Ríos Vera, certificarse en BPA conlleva tres aspectos fundamentales y son que "quien se hace certificar y realiza estos procesos mejora su condición social. Hoy, es fundamental, y especialmente para los países europeos a quienes aspiramos llegar con ese producto, la parte social, que es quizás el lente más importante para llevar el producto. Un segundo tema es la relación agricultor-medio ambiente, pues toda labor que yo hago no debe afectar el medio ambiente; y una tercera que es la parte productiva. Quien está certificado en BPA lleva registros, por ende empieza a conocer que su actividad sea o no rentable, lo que hace en últimas que nos podamos convertir en empresarios del campo".
Cacao, sello orgánico y exportación
De acuerdo con Ríos Vera, hoy el Huila ocupa el segundo lugar en calidad de cacao "y estamos muy cerca de ser el primero, lo que nos hace falta es estandarizar el producto". En este sentido, Franklin Cristopher Díaz, secretario técnico de la cadena de Cacao en el Departamento, recalcó que el sector hace parte de las apuestas productivas al interior de la agenda de competitividad, pero además, es un factor relevante en materia de agroindustria.
"Que haya más cacaocultores certificados en BPA es el inicio para tener posteriormente una certificación orgánica, la cual nos permite al departamento poder exportar cacao y a la vez le permita al agricultor darle un valor agregado al producto. A eso queremos apuntarle", precisó Franklin.
Empresarios del Campo, uno de los proyectos transversales del despacho de Agricultura en la administración actual, tiene, de acuerdo con el funcionario, el lente priorizado sobre el sector en aras de lograr múltiples beneficios como la obtención de sellos orgánicos y la exportación.
"Con este programa queremos darle valores agregados al cacao o la transformación que se merece. Lo que hacemos es tomar como base los certificados en BPA para llevarlos a que tengan un sello orgánico y de esta forma poder exportarlo en diferentes escenarios como la Unión Europea o Estados Unidos, y por consiguiente el agricultor tenga una mejor remuneración por el producto", concluyó.
José Eustacio Bahamón, vereda El Quindío, Tello
"Fue un proceso extenso, de tiempo. Tuvimos que comenzar a modificar desde el tema de labores de limpieza, hasta que llegó el momento en que fueron los señores del ICA y ya vieron cómo iba marchando el proceso, entonces decidieron certificarnos. Para nosotros esto es significativo porque como productor tengo varias hectáreas de cultivo y uno aspira al hecho de vender el cacao por encima del precio corriente, entonces esto es un proceso bueno que permite calidad y por lo tanto que nos paguen un poco más. Aspiro a mejorar el precio y salir más adelante con los productos para obtener buenas entradas para el sustento de la familia, lograr mejores inversiones y solventar los gastos que se nos viene de la misma finca".
Ana Ortiz, vereda Bellavista, Algeciras
"El proceso de certificación partió de una invitación donde había un comité de cacaoteros ya fundado. Nosotros nos compramos una parcela y miembros del comité nos invitó para que fuéramos socios y poco a poco empezamos a conocer. Hace tres años compramos la parcela y ya hemos recibido muchas asesorías a través de reuniones y de las mismas prácticas del cacao y lo que nos ha brindado el comité. Con eso nos hemos vinculado y estamos ejerciendo las buenas prácticas agrícolas. Siempre nos ha gustado lo orgánico, uno piensa que no se va a enriquecer con eso, pero lo bueno en este caso es la alimentación. Todos los cultivos que tenemos ahí, hemos tratado que sean orgánicos, por la salud de nuestros hijos y nietos. Ahora estamos en el proceso para seguir con la certificación de las Buenas Prácticas Orgánicas. Es la mejor solución, porque los químicos no son buenos para la salud, además dañan el suelo, la flora y la fauna, así que es mejor seguir en el proceso. Uno se siente feliz de que el cacao se lo compren a buen precio y poderlo también tomar naturalmente es lo mejor".
Eliecer Reyes, vereda Cucuana, Tello
"La certificación en BPA nos acerca a muchas cosas que nosotros prácticamente las sabíamos pero no las aplicábamos en la finca. Cómo producir nuestros cultivos orgánicos, cómo preservar las cuencas de las quebradas o separar los residuos sólidos de unos a otros y demás. Gracias a este proyecto hoy en día nuestras parcelas han mejorado un 90% en todo el sistema ya sea en cultivo, recolección de cosechas, ventas; es un beneficio que nos han brindado para cambiar nuestras formas de vivir en las parcelas y la misma producción. Invitar a los demás amigos para acercarnos a esto porque en un futuro no muy lejano debemos estar certificados en BPA y las diferencias en estos momentos, de las fincas que no lo hicieron es muy grande. El proceso que tuvimos fue de ocho meses y lo hicimos con el ICA y Fedecacao, donde comprendimos que había qué hacer, qué teníamos que mejorar, en qué estábamos fallando, si en el secado, la recolección y otras más. Hoy sabemos que el Huila tiene el mejor cacao y lo que debemos empezar a entender es cómo sacarle el mayor beneficio, con mejor calidad, y no seguir vendiéndolo como actualmente lo tenemos.
Fuente: bit.ly/1Rb9piB