En la pasada columna expuse de forma corta la situación del sector agropecuario colombiano. Las problemáticas y dificultades que lo aquejan dan para escribir libros completos. De hecho, recomiendo a quien le interese profundizar en el tema, el libro "El modelo agrícola colombiano y los alimentos en la globalización" de Aurelio Suárez Montoya, así como el documento de la exposición de motivos del Referendo por el Agro, un texto de 43 páginas donde se analiza más en detalle la situación.
Ahora bien, como concluía en la anterior columna, para empezar a reversar la dramática situación del sector agropecuario colombiano surge la iniciativa del Referendo por el Agro. Esta apunta al objetivo de recuperar la soberanía alimentaria, y aunque por supuesto no es una varita mágica que de la noche a la mañana sacará del atraso al sector, sí permitirá establecer unos mínimos indispensables que le permitan salir adelante acompañado de unas políticas gubernamentales claras y soberanas.
En concreto el referendo busca reformar 4 artículos de la Constitución Política, el 64, 65, 66 y 100. En el primer artículo se pretende que se garanticen "condiciones necesarias para la efectiva utilización económica de la tierra, como la provisión de asistencia técnica e infraestructura" y que se privilegie la producción nacional agropecuaria sobre la importación de alimentos, lo cual implicará además, la renegociación de los tratados internacionales lesivos para el sector y la biodiversidad y el conocimiento tradicional, como el TLC con Estados Unidos. En la reforma al artículo 65 se busca que se proteja el trabajo nacional en el agro, una producción nacional de alimentos sanos y nutritivos, los recursos genéticos (como las semillas nativas), y finalmente, la creación de una ley que proteja las formas de economía propias de la agricultura familiar, incluyendo la pesca artesanal. En la reforma al artículo 66 se pretende que se garantice a los productores agropecuarios un acceso real y efectivo al crédito, uno de los tantos problemas del sector. En la actualidad el Banco Agrario a pesar de ser público opera como un banco comercial y no como una entidad de fomento agropecuario, que es lo que se busca crear con la reforma a este artículo. Finalmente, la reforma al artículo 100 de la Constitución busca que si bien se les debe otorgar a los extranjeros los mismos derechos civiles y garantías básicas que a los colombianos, el Estado pueda también privilegiar bienes, inversiones, servicios o capitales nacionales, por ejemplo para proteger la producción nacional de alimentos. Igualmente, que el Estado pueda limitar a los extranjeros "la propiedad, uso y aprovechamiento de la tierra, los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales", esto busca evitar fenómenos de "extranjerización de tierras" que se han dado por ejemplo en varios países africanos.
En conclusión, el Referendo por el Agro busca garantizar la soberanía alimentaria, protegiendo la producción y el empleo nacional en el agro y en consecuencia, apuntándole a mejorar calidad de vida de los campesinos y demás productores agropecuarios. ¡A firmar!
Fuente: http://bit.ly/2bJHWZ3