Una apuesta por la sostenibilidad, que responde a una búsqueda de alternativas que eviten el deterioro ambiental, que obedece, entre otras razones, a la aplicación de muchas de las políticas estatales impulsadas para el agro, cuyos impactos ecosistémicos han acelerado el uso insostenible de los recursos naturales, es el hilo conductor de Expo Agrofuturo 2017.
Ricardo Jaramillo, gerente general del evento, considerado como una de las plataformas de negocios y conocimiento agropecuario más representativas de Latinoamérica, manifestó que la sostenibilidad es la clave y el ADN de los sectores que quieren perdurar. "Se necesita cuidar el medio ambiente, teniendo en cuenta que cada grado de temperatura que aumenta por el cambio climático disminuye la productividad entre un 1 y un 7%, dependiendo del cultivo. Si este panorama sigue así no tendremos un agro con un buen futuro, ni buenos alimentos para la generación que viene, ni tierras para producir", indicó.
Agregó que la sostenibilidad es, sin duda alguna, uno de los temas cruciales para la consecución de una ganadería más consciente y productiva. Los retos son claros: la producción de más recursos en menos área, sin olvidar las buenas condiciones y el cuidado de los animales, las personas y el medio ambiente.
Esta temática fue disertada por varios expertos nacionales e internacionales, en el marco del IX Congreso Internacional Agropecuario. Allí participó Nicolas Cock, de Colombia, quien hizo un llamado de conciencia de la gente en torno a lo que está pasando en el mundo en términos de degradación ambiental, de catástrofes naturales, problemas ambientales de índole global y cómo cada una de las personas tienen la posibilidad de contribuir a este cambio como agente trasformador.
"Más allá de un mensaje apocalíptico es un mensaje de esperanza, demostrando a partir de ejemplos de empresas que se están haciendo cosas diferentes, de manera más sostenible y rentable, demostrándonos que si es posible hacer este tipo de agricultura, pero teniendo presente que el reloj está jugando en nuestra contra y muchos no nos hemos dado cuenta de lo que puede pasar si no actuamos rápidamente", argumentó.
Para Cock, la sostenibilidad es fundamental para la supervivencia de la raza humana en la faz de la tierra, puesto que si no cuidamos de ella, algunos científicos de mucho renombre indican que tendríamos que pensar en habitar otro planeta.
El mensaje que le extendió a los agricultores es que tengan presente "el momento histórico que vive Colombia, en términos de las oportunidades que el agro representa para tener un mejor país y contribuir a las futuras generaciones".
Por su parte, Tony Salas, de Perú, centró su conferencia en redefinir la sostenibilidad y cómo la gente considera lo que era sostenible antes y lo que es hoy en día, pasando por una visión más ambiental y social.
"La sostenibilidad es importante por una cuestión ética, puesto que si seguimos explotando los recursos como hoy en día será complicado seguir adelante por mucho tiempo. El mercado está recompensando a los que están trabajando de manera sostenible; la demanda en la actualidad exige productos que tengan esas características, lo cual genera una especie de círculo, donde la oferta debe estar lista para producir con estos estándares", argumentó.
Entre los retos que considera para lograr sostenibilidad están: disponer de equipos de gestión, que tengan esa visión clara de financiamiento; que estén presentes tasas competitivas que ayuden a las empresas; y que la demanda del mercado siga creciendo y jalando productos que tengan esas características, argumentando que "si no hay acceso al mercado, ni competitividad en producción, ni unas políticas públicas que acompañen este proceso será difícil que esto perdure".
Para Salas, la gente más joven toma más en serio estos procesos y está consciente que esto es clave para el desarrollo del futuro. "Los millennials (personas nacidas entre 1980 y 2000) tienen la conciencia más clara que los adultos mayores, por lo que son los jóvenes los gestores del cambio, determinando que quieren y que no quieren comprar", enfatizó.
Al respecto, también se pronunció el presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, al decir que "el enfoque central de este encuentro es la sostenibilidad y su gran importancia para las empresas agropecuarias, porque del aprovechamiento óptimo de los recursos naturales depende el futuro del mundo y como lo hemos venido diciendo desde hace años: la clave no es sembrar más sino producir con más eficiencia y productividad".
Desde Fedepalma y Cenipalma, apoyados en la investigación en biología y mejoramiento y en plagas y enfermedades, en los programas de extensión y en los servicios técnicos especializados, se viene trabajando en hacer de la palmicultura una agroindustria cada vez más productiva y sostenible.
Mesa Dishington aseveró también que el sector palmero ha enfrentado diversos desafíos con creatividad, consciente que el desarrollo de sus iniciativas e innovaciones conducen a positivos resultados y han llevado a que la palmicultura nacional hoy se constituya en motor del campo colombiano. De ahí, han nacido nuevos productos y usos, entre los que se destacan el biodiésel de aceite de palma, el uso de biomasa para la generación de energía sustentable o el uso del aceite de palma como aditivo del asfalto.
En el caso del biodiésel, desde 2004 cuando se concibió el Programa Nacional de Biocombustibles, el biodiésel de palma ha logrado alcanzar una mezcla de 9,6 %, promedio nacional. Gracias a este programa, la palmicultura ha contribuido de manera importante en la reducción de los gases efecto invernadero, a mejorar la calidad del aire en las ciudades y al desarrollo económico y social de las regiones rurales en las que ha crecido el cultivo.
En generación de energía a través de biomasa, el sector no sólo ha avanzado en su capacidad de autogenerar la energía que requiere para su operación, sino que ya son varias las empresas que contribuyen a la red energética nacional, especialmente en zonas apartadas, donde más se requiere.
Fuente: http://bit.ly/2fp4y1h