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El Ministerio de Agricultura, que será el encargado de coordinarlo, ha promovido la iniciativa legislativa como un impulso a la asistencia técnica en el sector rural, en donde según el tercer Censo Nacional Agropecuario, el 90 % de los campesinos nunca han accedido a ese servicio.
El objetivo es mejorar la productividad y la competitividad del sector agropecuario, facilitando el acceso a los servicios de extensión -a través de subsidios, por ejemplo- e impulsando la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la formación y la capacitación. Por esa razón, en el sistema están llamadas a participar, de forma coordinada, entidades como Colciencias, Corpoica, el Departamento Nacional de Planeación, los grupos de investigación de las instituciones de educación superior y los gremios, entre otros actores públicos, privados o mixtos.
Para orientar los desarrollos, el proyecto planteó el Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación Agropecuaria (Pectia), que no es otra cosa que un marco de objetivos y estrategias a 10 años que servirá para trazar agendas de investigación. La idea es que la ciencia busque soluciones a determinados problemas y necesidades del sector agropecuario, como enfermedades fitosanitarias, a través de investigaciones que contarán con el apoyo del sistema.
Como fuentes de recursos se contemplaron los propios de los entes territoriales. El proyecto de hecho propone que las gobernaciones generen sus planes departamentales de extensión agropecuaria. Habrá también dineros del Presupuesto General de la Nación, de regalías, parafiscales, cooperación internacional, donaciones, entre otros.
La visión general del documento incluye nociones como la innovación colaborativa entre distintos actores y las redes de innovación, para el intercambio de conocimiento entre agentes interesados.
Fuente: http://bit.ly/2iXsOsZ
