Reforma agropecuaria
El Gobierno puso en marcha la reforma de la institucionalidad para el sector agropecuario. Con ella se busca, según la información, que el Ministerio de Agricultura se concentre en la formulación de políticas integrales para el sector agropecuario y para ello se crearon nuevas entidades con las cuales se podrá hacer más productivo y competitivo el campo.
Las medidas adoptadas tienen que ver con la liquidación del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder; la creación de tres agencias, dos consejos, una dirección, la ampliación de las fuentes del Fondo de Microfinanzas Rurales y el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario.
Todo esto suena muy bonito si se quiere y sus efectos se analizarán en el mediano plazo, pero aunque le asisten razones al presidente Santos para poner en funcionamiento nuevas oficinas, no sabemos cuánto se gastará el país en el sostenimiento de las mismas, mientras los agricultores deben pasar todo tipo de dificultades para mantener los renglones productivos del campo.
Ojalá que esto sirva, que se apliquen las buenas intenciones y que terminen beneficiados quienes deben serlo. De lo contrario solo serán cambios para fortalecer la burocracia.
El camino de la paz
Termina este año con creciente expectativa sobre las conversaciones en La Habana. Desde el lanzamiento de las negociaciones en Oslo, el 17 de octubre de 2012, van 1151 días en los cuales ha pasado de todo en ese escenario de diálogo frágil, ante la posibilidad de que terminemos frente a una frustración más.
Hay acuerdos, se han dado treguas, hay voluntad de las partes pero eso no basta porque es también fuerte la oposición para ese logro. No es fácil acabar más de 50 años de una guerra que para uno de los bandos tiene sentido, mientras que para el otro no deja de representar el atraso del país por culpa del conflicto.
Se acordó el 23 de marzo de 2016 como la fecha límite para firmar el acuerdo final y luego las Farc comenzarán a dejar las armas 60 días después de la firma, y a eso le apostamos todos. Queda pendiente el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz que negocian Gobierno y Farc, ya debatido por el Congreso y se inician entonces las campañas por el sí o por el no para ser aprobado.
Un último paso es la revisión por parte de la Corte Constitucional que de salir airoso entre junio y julio del 2016 podría llegar a las manos de los ciudadanos para que decidan si le dan el visto bueno a los acuerdos de paz.
Hay mucho que recorrer todavía, pero somos optimistas que las firmas llegarán a su meta.
El mal del país
Estudios nacionales y mundiales, conceptos de estudiosos de los comportamientos de los países y de los ciudadanos coinciden en señalar que el mal más grave que tiene el país es la corrupción, entendida como el aprovecharse del poder o de la posición de privilegio para quedarse con parte significativa del dinero público que pertenece a todos para su propio provecho. Y lo hacen sin pudor a través de la contratación de obras o suministros con las diferentes entidades del estado en todos los niveles municipal, departamental y nacional.
Lo hacen inflando presupuestos, aprovechándose de los anticipos mal manejados, manipulando pliegos de condiciones para orientar las decisiones de adjudicación hacia determinado contratista, para pagar o esperar favores para que solo queden los licitantes que interesan a quien adjudica.
Colombia debería dirigir todos sus esfuerzos para desterrar la corrupción y castigar severamente a los que lo hacen pero sobre todo exigiendo una contratación limpia.
Fuente: http://bit.ly/1QFraGZ