En esta ocasión los resultados del tercer censo nacional agropecuario han dado cuenta, producto por producto, de que gran parte de lo que Colombia cosecha está en pequeñas unidades de producción. El 40 % del área cosechada en 2013, cuando se hizo la medición que ahora se publica, estaba en tierras menores a 50 hectáreas y fue a su vez el 43 % de la producción agropecuaria nacional.
Desde el comienzo de las doce entregas de la medición estadística, Mauricio Perfetti, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), advirtió que, en comparación con el censo de hace 45 años, el número de unidades menor a cinco hectáreas ha aumentado hasta llegar a ser casi el 70 % del total, mientras que sólo el 0,4 % del total de unidades de producción tiene más de 500 hectáreas y ocupa el 40 % de toda el área rural agropecuaria.
Cultivos como el café, la caña panelera y la papa se producen en pequeñas tierras, mientras que la mayor parte de la palma africana (41,7 %) se da en unidades de más de 1.000 hectáreas y 85 % de la caña de azúcar está en más de 100 hectáreas. Los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia, Nariño, Cauca, Meta y Tolima, según el censo, representaron el 44,7 % del total de la producción agrícola en el área rural dispersa del país.
El 68 % del área cafetera cosechada en 2013 estuvo en menos de 50 hectáreas, pero generó más del 64 % de la producción total de café pergamino seco. Entonces, las hectáreas cosechadas fueron 765.000, mientras que en 2014 hubo 964.000 hectáreas sembradas. A pesar de que el café se da en pequeñas tierras, el DANE clasifica ese cultivo como agroindustrial, debido a los procesos de transformación por los que tiene que pasar el producto para ser aprovechado.
Es de recordar que en 2013, como consecuencia de bajos precios del mercado, altos precios de los insumos, inundaciones durante casi dos años, entre otros factores, se originaron el paro cafetero y en el paro agrario nacional. A raíz de ello se creó la Protección al Ingreso Cafetero, que desembolsó hasta 2014 más de $1,5 billones.
Para Juan Camilo Restrepo, exministro de Agricultura, el paro, sin embargo, no tuvo ningún impacto en las cifras de producción de las que hoy está dando cuenta el DANE, precisamente porque el descontento de las protestas era consecuencia de bajos precios, que resultan de copiosas producciones. Asimismo, la recuperación del sector cafetero entre 2013 y 2014 fue resultado, para él, principalmente de la política de renovación cafetera, que atendió unas 600.000 hectáreas en cinco años, y no debido a los subsidios.
Los cereales vieron un descenso en su participación en los cultivos agrícolas entre 2013 y 2014, al pasar de 15,7 % al 11,8 % del área cultivada, mientras que la agroindustria ganó más de un punto porcentual para hacerse al 37,8 % de participación el año pasado. Cabe resaltar que el mes pasado el Ministerio de Agricultura anunció un plan, llamado Colombia Siembra, para sustituir importaciones, dedicando un millón de hectáreas más a cultivos como el maíz y la soya.
La disponibilidad de tierras es precisamente uno de los puntos del Colombia Siembra que más inquietud han generado. Por lo pronto, la crítica situación del minifundio en Colombia sigue imperando, al tiempo que se sabe, ahora en cifras del censo, del precario acceso a asistencia técnica y mecanización que hay en el campo, lo que, podría decirse, genera a su vez dificultad para aumentar la productividad de tierras que, además, son muy pequeñas.
Fuente: http://bit.ly/1SpL9ZF